La fiesta de Purim conmemora la salvación del pueblo judío en 450 AC tras el decreto del rey persa Asuero, que, influido por las calumnias de su ministro Amán, ordenó acabar con los judíos en su tierra el día 14 del mes de Adar. La esposa del rey, Ester, de confesión judía, convenció a Asuero y así, pudo salvar al pueblo hebreo.

La festividad se rige por cuatro preceptos que la comunidad debe cumplir el mismo día. En primer lugar, se debe escuchar en la sinagoga la lectura de la «meguilá de Ester» (historia de Ester) . En Purim también es popular regalar bandejas llenas de alimentos, como dulces y vinos, a los amigos y familiares, así como donar dinero a los más necesitados. Finalmente, tiene lugar un abundante banquete con deliciosa comida y licores para los amigos y familiares. 

Además de dichos preceptos, se suman algunas costumbres, como disfrazarse y elaborar dulces que simbolizan la fiesta, como las orejas de Haman y las monas con huevos hervidos.

La Red de Juderías felicita a todos y cada uno de los miembros de las comunidades judías por la fiesta de Purim; asimismo confirma su fuerte compromiso con la promoción de las tradiciones judías y del legado sefardí de España, y su apuesta por ayudar a fortalecer un entorno de mayor tolerancia a través de la cultura.