De todas las estaciones del año, el otoño es la época perfecta para descubrir destinos cercanos mediante escapadas cortas, como la experiencia de viaje que propone la Red de Juderías de España.

Callejuelas medievales, rincones llenos de encanto y gastronomía heredera de la tradición judeoespañola acompañan al descubrimiento de una historia desconocida a través de sus juderías, los barrios históricos donde sigue viva la memoria de Sefarad, el topónimo bíblico con el que los judíos denominaban a la Península Ibérica en la Edad Media.

La iniciativa Caminos de Sefarad es un proyecto turístico que destaca el legado judío en España a través de seis rutas que ofrecen itinerarios que conectan 21 ciudades, unidas bajo el hilo conductor del legado de su herencia judía.

 

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© Marta de Perales – TGV Lab

 

Así, la Ruta de las Juderías Gallegas y León conecta la antigua capital del reino leonés, donde el siempre animado Barrio Húmedo contempla el inicio de un recorrido por su judería, con Monforte de Lemos, Ribadavia y Tui. Esta última localidad que atesora los únicos sambenitos de la Inquisición que se conservan en Europa. Por su parte, la Ruta de las Juderías de Castilla enlaza tres ciudades Patrimonio de la Humanidad: Toledo, Segovia y Ávila, con una extensión para visitar Béjar y su imprescindible Museo Judío.

 

Tui

Todas ellas cuentan con tesoros culturales e históricos, como la basílica de Santa María la Blanca o la Sinagoga del Tránsito en Toledo, la sinagoga medieval mejor conservada de Europa; el Centro Didáctico de la Judería de Segovia, ubicado en la casa de Abraham Senhor, rabino del reino de Castilla y consejero de los Reyes Católicos; o la Puerta de la Malaventura de Ávila, parte de la muralla y el lugar desde donde los judíos abandonaron la ciudad tras su expulsión en 1492.

Cáceres, con dos juderías, puede presumir también de ser Patrimonio de la Humanidad; Hervás, en el corazón del valle del Ambroz donde el otoño es una fiesta de la naturaleza, y Plasencia, con su bellísimo conjunto monumental donde seguir el rastro de las familias judías que habitaron el municipio antes de la expulsión, constituyen las tres localidades que forman la Ruta de las Juderías de Extremadura.

 

Panorámica de Hervás. © Carmelo Jordá

 

Descubrir la Ruta por las Juderías Andaluzas es hacerlo recorriendo el maravilloso paisaje de olivares infinitos que llevan hasta la mágica Córdoba, cuya judería está reconocida como Patrimonio de la Humanidad; a Lucena, la Perla de Sefarad, única entre todas las juderías españolas, ya que fue poblada únicamente por judíos; y a Jaén, con uno de los barrios judíos más pintorescos y llenos de tradición de Andalucía.

 

Córdoba

La cosmopolita Barcelona, con su imprescindible call jueu en el barrio gótico; Sagunto, que conserva prácticamente inalterable el trazado de su judería desde el siglo XVI; y Lorca, con la única sinagoga de España que no ha sido profanada, conectan la Ruta de las Juderías Mediterráneas.

 

Sagunto

La última ruta transcurre entre las fértiles vegas de la bellísima cuenca del Ebro. Es la Ruta de las Juderías del Alto Ebro, que concentra en muy poco territorio cuatro ciudades pequeñas en tamaño, pero riquísimas en patrimonio, gastronomía e historias que contar en la histórica Tarazona; Calahorra, la antigua romana de Calagurris; Tudela, cuna del escritor y viajero Benjamín de Tudela, y Estella-Lizarra, la Toledo del norte por su gran patrimonio documental.

 

Tarazona