La Red de Juderías de España recuerda al poeta y concejal de Lucena, parte imprescindible de la historia de la Asociación.

El 27 de febrero de 2021 se cumplirá un año desde que nos dejó Manuel Lara Cantizani (1969-2020), poeta y concejal de Lucena, que tanto trabajó durante años por la integración de Lucena a la Red de Juderías y que se convirtió en una de las personas más queridas y respetadas de la Asociación, tanto dentro como fuera de ella, cuyo recuerdo e impronta permanecen en la memoria de todos quienes tuvieron la dicha de conocerlo.

Ese es el caso, entre otros tantos, de Domingo Marchena, periodista de La Vanguardia, quien en 2019 compartió con otros compañeros un viaje de prensa a las ciudades andaluzas de la Red, y que publicó en el diario barcelonés un bellísimo obituario, “El hombre que era un cerezo”, del que rescatamos unos fragmentos:

«Era mágico recorrer la localidad cordobesa de Lucena, la antigua Eliossana judía, la patria europea de los haikus, junto a Manuel Lara Cantizani. Esa magia se perdió ayer irremisiblemente y ya sabemos algo más de la muerte: es vivir sin personas como él. Tenía 50 años, que parecían muchos menos, pese al tiempo que llevaba luchando contra la enfermedad que al final se lo ha llevado. Manuel era mil cosas a la vez, pero sobre todo era “en el buen sentido de la palabra, bueno”, como Antonio Machado.

(…) Conocía bastante el último rincón de su villa y estaba enamorado de su pasado judío. Gracias a su tesón, Lucena entró en la Red de Juderías. Su ciudad también se convirtió por su empeño personal en la primera no catalana que dedicó una calle al poeta Joan Margarit, su amigo, a quien consideraba “el más grande escritor vivo en lengua castellana”.

(…) Uno de sus mayores orgullos fue el hallazgo y restauración de la necrópolis judía de Lucena, la más grande de Sefarad, el nombre hebreo para España y Portugal. Pero, sobre todo, durante este breve armisticio no perdió la oportunidad de decirle a diario a su mujer, Rosa, y a sus hijas, Elisa y Adriana, lo mucho que las quería. Amó y vivió».