Hervás, donde se encuentra la judería mejor conservada de toda Europa, celebra el 50º aniversario de su Declaración como Conjunto Histórico-Artístico.
La localidad de Hervás, que actualmente ostenta la Presidencia de la Red de Juderías, puede presumir con orgullo de poseer la judería mejor conservada de toda Europa. Y en 2019, celebra el 50º aniversario de su Declaración de Conjunto Histórico-Artístico, distinción que llegó el 13 de febrero de 1969 por el Ministerio de Educación y Ciencia en base al decreto 3018/1969:
“Hervás, villa de la provincia de Cáceres, situada en un atrayente paraje, rodeada de elevadas montañas y regada por los las aguas de tres ríos, asentada a la vera de la famosa «Vía Lata o Camino de la Plata», poseyó en el Medievo importante judería que, debido a su posición favorable al comercio, alcanzó gran preponderancia. Ha conservado, sin apenas deterioros, el casco urbano del llamado Barrio Judío, cuyas estrechas calles y callejas llevan nombres como los del Rabilero o la Sinagoga. Sus empinadas cuestas, con angostos pasadizos, con construcciones de adobes y entramados de madera de castaño, dan a la villa un carácter peculiar y de sorprendente belleza”.
Diario de Viaje por la Judería de Hervás
Durante el verano de 2017, el periodista Carmelo Jordá viajó por las juderías de Cáceres, Hervás y Plasencia. Fruto de aquel viaje fue su Buscando Sefarad en Extremadura: Diario un viaje por las juderías extremeñas, que puede descargarse aquí. Estas son algunas de las impresiones que la judería de Hervás causó en el escritor:
“(…) al bellísimo barrio medieval de la ciudad, sin duda uno de los más bonitos de España, una joya que por suerte ha llegado hasta nuestros días en un estado insólito de preservación. Allí, sobre todo alrededor de la Calle Rabilero, se encontraba una judería cuyas señales llegan nítidas hasta nuestros días y que Hervás ha sabido recordar y reivindicar con preciosos homenajes, como crear la calle de la Amistad Judeo Cristiana, que atraviesa esa zona medieval llena de símbolos como Cruces de David o bellas menorás”.