Los judíos españoles dejaron un profundo legado en numerosas localidades españolas, incluyendo varias andaluzas
Sefarad era el nombre que utilizaban los judíos para referirse a la Península Ibérica en la época en la que su comunidad tenía una presencia muy importante en nuestro país. Y también es la raíz etimológica de una ruta turística que en la actualidad conecta las ciudades en las que las huellas del paso de los judíos sefardíes aún son visibles, muchas de las cuales se encuentran en Andalucía, y que aglutina la Red de Juderías de España.
El patrimonio histórico-cultural de los hebreos andaluces puede rastrearse desde la Hispania romana (siglo III a. C.) y alcanza su apogeo durante la época medieval. Durante ese tiempo, su convivencia con musulmanes y cristianos atravesó muy distintas etapas, desde una convivencia pacífica que favoreció la tolerancia y la multiculturalidad hasta periodos más complejos de conversiones forzosas y persecuciones que culminaron con la expulsión de los judíos de España por los Reyes Católicos en 1492. Durante esos catorce siglos el paso de los sefardíes ha dejado rastros perfectamente reconocibles que conectan con su cultura y sus tradiciones, y que nos recuerdan que España también estuvo impregnada de ellas. Estos son algunos de los hitos de los caminos de Sefarad.
Córdoba
La judería cordobesa está conformada por un puñado de preciosas callejuelas llenas de encanto e historia. La ciudad concentra piezas de gran valor histórico-artístico, como la estatua de Maimónides, médico, rabino y filósofo judío nacido en Córdoba en 1135. Quien fuera médico personal de Saladino está considerado como uno de los mayores estudiosos de la Torá de la época medieval. La estatua se encuentra en la Plaza de Tiberíades, nombre de la ciudad israelí donde descansan los restos del filósofo.

Otro punto imperdible es la sinagoga de Córdoba, una de las más hermosas de las presentes en España y de las pocas que se conservan de época medieval. Una joya del siglo XIV cuya decoración mudéjar e inscripciones hebreas la convierten en una visita imprescindible. Al igual que lo es la Casa de Sefarad, museo y centro cultural en el que se desarrolla una extensa y variada actividad cultural alrededor de su patio y de las diversas salas y espacios expositivos.
La sinagoga de Córdoba, una de las más hermosas de las presentes en España y de las pocas que se conservan de época medieval
Otros retazos de la cultura hebrea de los que es posible disfrutar en la capital cordobesa tienen forma de eventos, como el Festival Internacional de Música Sefardí. Considerado como el festival oficial de la Red de Juderías de España, este festival internacional se celebra anualmente cada mes de junio en el marco incomparable del Real Jardín Botánico de Córdoba. Su programación cuenta con conciertos de artistas de prestigio mundial y es un punto de encuentro cultural en el que el público puede conocer diferentes tradiciones de la cultura sefardí.
Por su parte, el Otoño Sefardí, que se celebra durante el mes de septiembre, reúne en la capital cordobesa una gran cantidad de actividades vinculadas a la cultura sefardí, como visitas guiadas, visitas teatralizadas, conciertos y recreaciones en espacios emblemáticos de la ciudad. Además, también hay muestras de gastronomía, conferencias y mucho más.
Lucena
La localidad cordobesa de Lucena posee un rico legado del paso de los judíos por Andalucía, que llegaron a representar el 80 % de la población en el siglo XI. La sala judía del Museo Arqueológico y Etnológico del Castillo del Moral, la Iglesia de San Mateo, el Palacio de los Condes de Santa Ana, el barrio de Santiago o la impresionante necrópolis, descubierta en el año 2006, son solo algunos de los lugares en los los ecos de ese pasado sefardita aun resuenen con fuerza.
La comunidad judía llegó a representar el 80% de la población de Lucena
La judería de Lucena es una singularidad dentro del territorio Sefarad, ya que durante un período de tiempo estuvo habitada únicamente por judíos. Conocida como la “Perla de Sefarad”, la localidad acogió la Academia de Estudios Talmúdicos, punto de reunión de los mayores intelectuales hebreros del momento.
Un buen colofón a toda visita a Lucena es acudir a su restaurante Las Tres Culturas, en el que se rescatan recetas de los pueblos que habitaron la ciudad, incluyendo una cuidada selección de platos sefardíes.
Jaén
Los primeros rastros de la presencia de judíos en España se localizan en Jaén. El espacio que ocupaba la judería se encontraba entre lo que hoy son las calles de San Andrés, Huérfanos, Los Caños–Arroyo de San Pedro y Martínez Molina. Se cree que adosada al actual Convento de Santa Clara se levantaba una sinagoga, y que la propia Iglesia de San Andrés pudo ser una sinagoga antes que templo cristiano, algo, por otra parte, muy habitual.
Un ilustre sefardita jienense fue Hasday ibn Shaprut, médico, diplomático y consejero de los califas de Córdoba. Galeno personal de Abderramán III, es la primera figura hispanojudía cuya vida ha trascendido hasta cierto nivel de detalle. A él se le atribuye el mérito de ser el gran impulsor de la edad de oro de la cultura judía en España. Un monumento recuerda su figura en la capital jienense.
Úbeda
Sin salir de la provincia de Jaén, en Úbeda se encuentra la Sinagoga del Agua. Está compuesta por seis espacios únicos, entre los que destaca la sala de baño ritual de purificación o mikvé, tan común en las costumbres judías. También es singular la Galería de las Mujeres, lugar que ocupaban estas durante las ceremonias y ritos, ocultas tras celosías. La sala “del Inquisidor”, que junto con el patio, la bodega y los horno son las dependencias en las que se cree que se ubicaba la casa del rabino.
Sevilla
La presencia judía en Sevilla data de la época romana y continuó durante los períodos visigodo y musulmán. Cuatro de las actuales iglesias de la ciudad fueron antes sinagogas, que, a su vez, habían sido mezquitas. Un crisol de culturas y estilos que destaca en todo su esplendor en la bella Iglesia de Santa María la Blanca.

La Judería de Sevilla es uno de los barrios más antiguos de la ciudad, históricamente dividida entre los barrios de Santa Cruz y San Bartolomé. Un paseo por sus calles estrechas y llenas de historia es sumergirse en el rico pasado del patrimonio sefardí en Andalucía.
19/12/2025 | Fuente: Voz Populi



