La consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor, Fadela Mohatar, ha defendido este pasado martes la candidatura de Melilla para integrarse en la Red de Juderías de España, en el marco de la primera jornada de defensas técnicas celebrada por las ciudades que aspiran a formar parte de esta entidad. La intervención tuvo lugar ante representantes de la Red y sirvió para exponer los motivos históricos, culturales, sociales y patrimoniales que justifican la solicitud melillense.

Mohatar inició su intervención recordando que Melilla es un ejemplo vivo del espíritu de Al Ándalus: un espacio donde distintas culturas, credos y tradiciones conviven en armonía desde hace décadas. “En apenas doce kilómetros cuadrados, Melilla recoge ese espíritu de encuentro, respeto y diversidad que hoy queremos compartir también con la Red de Juderías”, afirmó la consejera.

Uno de los argumentos más potentes presentados por la responsable de Cultura fue el valor histórico del cementerio hebreo de San Carlos, datado entre 1869 y 1870. Este enclave es considerado el primer cementerio judío establecido en suelo español tras la expulsión de 1492. Según explicó, fue allí donde por primera vez, después de siglos, los judíos pudieron reposar con su identidad, ritos y símbolos propios, lo que convierte a Melilla en un territorio clave en el proceso de retorno de los sefardíes a Sefarad.

La ciudad también destaca por haber acogido el nacimiento del primer Barrio Hebreo en España desde la expulsión, así como el primer colegio judío contemporáneo del país, el Hispano–Israelita, fundado en 1924. Esta línea educativa se prolongó con la creación en 2008 del Liceo Sefardí “David Melul”, el primer colegio judío privado de España, símbolo de la consolidación y arraigo de la comunidad.

En el presente, Mohatar destacó el trabajo de instituciones como la asociación socio-cultural Mem Guímel, el proyecto SEFAMEL o la Cátedra Melilla Sefarad. Estas entidades recogen, documentan, investigan y difunden el legado material e inmaterial de los judíos melillenses. Su labor ha permitido preservar aspectos fundamentales de la identidad sefardí local, como la haketía, un dialecto judeohispánico que mezcla elementos del castellano, árabe y hebreo. Este patrimonio lingüístico será uno de los ejes del futuro Museo de las Lenguas, que prepara la Ciudad.

La consejera también puso el foco en la convivencia religiosa que define a Melilla. En sus calles se alzan sinagogas, iglesias, mezquitas y templos hindúes en armonía. La existencia de la Mesa Interconfesional y de un calendario intercultural que recoge las festividades de las cuatro confesiones refuerzan esa convivencia como una seña de identidad propia.

A nivel patrimonial, se están desarrollando proyectos de gran calado: la musealización del cementerio hebreo de San Carlos, la recuperación del Barrio Hebreo como ruta patrimonial, la rehabilitación de una sinagoga del siglo XIX y la instalación de señalética urbana que incorporará el hebreo en espacios vinculados al legado sefardí.

Mohatar también recordó que Melilla ha sido cuna de figuras relevantes del judaísmo español, como David Obadía, presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, o el periodista José Levy, Melillense del Año y reconocido corresponsal en Oriente Medio.

“Integrar a Melilla en la Red de Juderías no es solo un gesto simbólico”, concluyó la consejera. “Es cerrar un círculo histórico que comenzó en 1492 y que en Melilla encontró uno de sus primeros caminos de vuelta. Es sumar a la Red una judería viva, mediterránea, africana y profundamente española, que puede aportar una perspectiva singular y valiosa al conjunto”.

03/12/2025 | Fuente: El Faro de Melilla