La delegación melillense presentó en Madrid una exposición técnica centrada en patrimonio, investigación y presencia comunitaria actual.
La ciudad autónoma de Melilla defendió este lunes su candidatura para incorporarse a la Red de Juderías de España, en una sesión desarrollada en Madrid que reunió a alcaldes y equipos técnicos de las ciudades que integran la asociación.
La presentación la hicieron la consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor de la Ciudad Autónoma, Fadela Mohatar; el director de la Cátedra Melilla-Sefarad, Miguel Ángel Espinosa; y el presidente de Mem Guímel, Mordejay Guahnich, expusieron los argumentos técnicos.

El presidente de Mem Guímel, Mordejay Guahnich (izq); la consejera de Cultura y Patrimonio, Fadela Mohatar (centro); y el el director de la Cátedra Melilla-Sefarad, Miguel Ángel Espinosa (Foto: Mem Guímel)
El balance de la delegación fue, en palabras de Guahnich, claramente favorable: «Valoración muy positiva, esperemos entrar. La Red de Juderías puede aportar a Melilla, pero yo creo que también Melilla le puede aportar muchísimo».
Para él, el elemento diferencial es la vida comunitaria: «A la Red de Juderías les falta el factor humano, el judío actual, y creo que si Melilla entra se va a suplir bastante (esa carencia)».
El Ayuntamiento de Melilla había remitido previamente la documentación completa requerida para concurrir a la convocatoria y designó a los tres representantes que presentarían la candidatura. En la reunión, celebrada el lunes por la tarde en la sede de TurEspaña, estuvieron presentes ocho miembros de la dirección de la Red, incluido el alcalde de Ribadavia, César Fernández, así como otros alcaldes y técnicos conectados de forma telemática desde distintas ciudades asociadas.

Un legado vivo. Sinagoga de Yamín Benarroch, en Melilla (Foto: Enfoque Judío)
Una candidatura «institucional», con más de una década de trabajo
En una entrevista con Enfoque Judío, Guahnich explicó que el proceso para integrarse en la Red no es nuevo: «Desde el año 2011 Melilla empezó a enfocarse y hablar sobre la opción de entrar dentro de la Red de Juderías». Durante estos años, la ciudad ha concurrido a distintas convocatorias, aunque no todas se abren con regularidad: «No salen todos los años; salen cada cuatro o cinco, y hace unos años no se llegó a tiempo para poder entrar».
El procedimiento exige cumplir una lista de requisitos oficiales publicados por la propia asociación. Las ciudades obtienen una puntuación sobre 100 en función de criterios relacionados con patrimonio, investigación, señalización, actividad cultural y presencia histórica. Aunque la Red ha tendido en el pasado a trabajar con un máximo orientativo de 25 ciudades, no existe un tope formal, y la decisión final corresponde a los alcaldes que integran su junta gestora.
Melilla recibió una visita técnica los días 24 y 25 de mayo. Durante ese recorrido, la delegación pudo examinar el Museo, las rutas culturales, investigaciones, publicaciones y los barrios vinculados a la historia judía local, como el Polígono y el Barrio Hebreo. También visitaron varias de las seis sinagogas activas que conserva actualmente la ciudad. Guahnich destacó que Melilla llegó a tener 26 sinagogas y se convirtió, para muchas familias judías del norte de Marruecos, en una puerta de retorno a la vida comunitaria en territorio español.

La delegación melillense con los miembros del panel de la Red de Juderías que debe evaluar la candidatura de Melilla (Foto: Mem Guímel)
La sesión del lunes contaba con media hora de exposición, aunque finalmente se extendió hasta los 45 minutos. En primer lugar intervino Mohatar, quien, según relató Guahnich, subrayó la interculturalidad de la ciudad y el apoyo institucional a la actividad cultural judía: desde la financiación municipal —130.000 euros en cultura y 60.000 entre cultura y turismo para Mem Guímel— hasta el impulso a entidades como la Asociación Janucá, el Instituto de las Lenguas y el futuro Museo de las Lenguas, que otorgará un espacio específico a la jaquetía.
La consejera recordó que, hace cuatro años, el Parlamento y el Gobierno de Melilla aprobaron por unanimidad la incorporación a la Red. Para Guahnich, ese respaldo demuestra que se trata de un proyecto de ciudad, sostenido por partidos de signos diversos.
Patrimonio, arqueología e investigación: los ejes técnicos
En su intervención, Miguel Ángel Espinosa desarrolló un repaso histórico y arqueológico. Habló de hallazgos como una moneda del siglo I procedente de Judea, un indicio de que la zona pudo formar parte de rutas comerciales antiguas. Aunque no existe documentación que certifique una judería previa a 1492 —uno de los criterios más valorados por la Red—, Espinosa destacó que Melilla es heredera directa de las comunidades judías históricas del norte de Marruecos.

Cementerio de la Alcazaba, el primer camposanto judío de España (Foto: Daniela Brik)
Guahnich intervino en tercer lugar, con una presentación centrada en la actividad asociativa e investigadora de Mem Guímel. Explicó proyectos como Sefamel, que lleva cinco años recopilando documentación para un archivo específico de los judíos de Melilla; las becas de investigación; las colaboraciones con otras instituciones judías españolas e internacionales; y las actividades culturales del Mes de la Cultura Judía Europea. También mencionó las iniciativas turísticas orientadas al visitante judío observante y el esfuerzo por mantener un museo y plataformas digitales dedicadas tanto a la cultura como al turismo.
El presidente de Mem Guímel insistió en un concepto que definió como esencial: la judería viva. «No solamente tenemos piedra, pasado e historia: tenemos un presente. En Melilla la gente va por la calle con kipá; los sábados hay gente vestida de negro con gorro y los peot (mechones de pelo en las patillas) por fuera; aquí los signos externos del judaísmo se expresan de forma libre», afirmó. También describió el clima social de la ciudad: «Nuestros convecinos te felicitan el sábado o te felicitan Año Nuevo, Rosh Jodesh o Kipur; hay una simbiosis importante entre todos los ciudadanos».

Visita a Melilla finales de mayo de una comisión de la Red de Juderías para analizar la candidatura (Foto: Mem Guimel)
Los criterios de la Red y el balance final: «Muy positivo»
En la actual convocatoria para acceder a la Red compiten varias ciudades españolas, entre ellas Sevilla y Alcalá de Henares. Entre los criterios principales se encuentran la existencia de judería anterior a la expulsión —que «Melilla no posee, compensando esta carencia con otros elementos»—, la presencia de rutas turísticas, la señalética específica, los restos arqueológicos, la existencia de publicaciones, y la presencia de figuras relevantes del pensamiento o la cultura judía asociadas a la ciudad. También se valora la implicación institucional, la participación en redes internacionales y la celebración del Mes de la Cultura Judía Europea.
En el turno de preguntas posterior, los asistentes mostraron interés por dos aspectos concretos. Uno fue el uso cotidiano de la jaquetía, el idioma de los judeoespañoles del norte de Marruecos: «Se sorprendieron de cómo hablamos jaquetía en Melilla y les expliqué que sí, que en el hablar diario con nuestros hijos y nuestras mujeres recurrimos a expresiones de la jaquetía». El otro, el proyecto del primer cementerio judío virtual de Melilla, actualmente en fase final: una plataforma que permitirá visitar tumbas, encender velas y solicitar la recitación de Kaddish.

Exposición «Fiestas de la Primavera», en el Museo Sefardí de Melilla
(Foto: Cortesía Mem Guímel)
Entre las reacciones, Guahnich destacó la del alcalde de Ribadavia y presidente actual de la Red, César Fernández, quien afirmó que la convivencia judía descrita durante la exposición se quedaba corta respecto a la realidad comprobada en la visita técnica: «Había que ir a Melilla y conocer Melilla; todo lo que hemos dicho se quedaba incluso corto», manifestó el presidente de la Red, según el recuento de la sesión que hizo Guahnich.
Concluido el encuentro, la delegación melillense regresó con la sensación de haber transmitido un mensaje sólido y coherente con el modelo de ciudad que pretende proyectar. A la espera de la votación final, prevista para mediados de diciembre, Melilla confía en que su combinación de patrimonio material, investigación activa y vida comunitaria contemporánea configure una propuesta diferenciada dentro del mapa nacional de juderías.
02/12/2025 | Fuente: Enfoque Judío